Las características climáticas y el relieve condicionan el tipo de vegetación natural que podemos encontrar en la Villa de Santa Brígida. La vegetación natural, es decir, aquella que se desarrolla sin la intervención del hombre, de la zona comprendida entre los 300-600 metros de altitud, sería la formada por un tipo de bosque bajo donde predominan árboles de origen mediterráneo como el acebuche, el lentisco, la sabina, el almácigo, el drago y la palmera canaria a los cuales les acompañan matorrales como la retama blanca, el guaydil y malvas de risco entre otras muchas.
Finalmente, a partir de los 600 metros sobre el nivel del mar aparecieron los bosques de laurisilva o monteverde debido al aumento de las lluvias, a la disminución de las temperaturas y, sobre todo, a la presencia del mar de nubes. La laurisilva es un bosque subtropical muy húmedo y espeso, donde se hallan árboles como el laurel, til, viñátigo, palo blanco, barbusano, peralillo, raya, brezo, acebiño y madroños, entre los principales. El nombre del barrio del Madroñal se debe a la presencia de esta especie..